La mediación es un proceso de resolución de conflictos alternativo al proceso judicial que permite que las partes implicadas lleguen por sí mismas a un acuerdo con la intervención de un tercero, el mediador, ajeno al problema. La mediación no necesariamente ha de terminar en un acuerdo, es posible que tras llevarla a cabo no se logre, siendo necesario embarcarse en un juicio, es decir, que la mediación no anula la posibilidad de iniciar un proceso judicial.
Cuando un psicólogo está realizando una mediación no es psicólogo sino mediador, es necesario desvestirse para no confundir una intervención o una terapia con lo que es mediar. Además, si alguna de las partes implicadas en la mediación ha llevado a cabo algún tipo de tratamiento anterior con el psicólogo, se recomienda que la mediación no sea llevada a cabo por este mismo profesional.
El mediador no decide, no resuelve, no aconseja, sino que facilita unas vías de comunicación que permitan a las partes llegar a un acuerdo. También añadir, que el mediador puede decidir libremente y función de motivos consientes interrumpir el proceso de medición cuando valore que no es adecuado el procedimiento para ese conflicto.
Las características mas importantes de una mediación, son:
- Voluntariedad
- Confidencialidad
- Neutralidad
- Imparcialidad