El amor en crisis

En el amor, como en casi todo, hay que tener el foco en el lugar correcto. Cuando se apuesta por alguien, se apuesta, de verdad. Cuando se está con alguien, se está, de verdad. Cuando se quiere, se quiere de verdad, para así saber ganar a los saboteadores que tienen las parejas en los momentos más grises.

El otro día hablábamos varios psicólogos de las crisis veraniegas de las parejas, esas crisis tan fáciles de resolver y que se sienten tan difíciles, que curioso es el amor, de verdad. Las crisis sin motivos realmente críticos, suelen ser aquellas en las que la rutina, la falta de sexo y las discusiones cada día, son los síntomas más visibles, sin dar tregua a la paz. En terapia de pareja, sabemos que detrás de cada síntoma hay un conflicto sin resolver, un conflicto que arrastra a cada una de las partes a focalizar en otro lugar diferente al que están, a focalizar en aquel lugar en el que si podrían, y no están por amor, que tontería ¿verdad? .Nosotros llegábamos a la conclusión de que la mente una vez más, es vaga y se deja llevar por lo “místicamente sencillo”.

En terapia, además de localizar los problemas, trabajamos en equipo, valorando las visiones, pensamientos y emociones de cada uno en la pareja. Juntos, aprendemos y le ponemos cemento a las ideas que merecen la pena, a esas ideas que en el fondo, todos sabéis. La idea de que cuando se está mal, uno debe pensar en como podría arreglarlo, para estar mejor. En que lo ideal es dejarse llevar por los sentimientos, los de verdad, y no aguantar más de un día enfadados, porque siempre debe ganar el amor, la apuesta que hicisteis cuando empezasteis. Sin embargo, muchas parejas caen en la trampa, en la trampa del “falso foco” en la que la mente les repite una y otra vez: “Yo podría estar mucho mejor”, “me estoy perdiendo tantas cosas”, “no me voy a rebajar”, “no le o la quiero tanto”… llegando a estar años así, incluso, una vida. Así lectores, seamos francos, no se puede vivir. Si algo debemos tener claro en el amor, es que como en las batallas, algo muy importante es mantenerse, y si no estamos dispuestos a perderlo todo, no estamos preparados para ganar nada.